Siempre es interesante seguir lo que hacen las grandes marcas cuando necesitan reposicionarse en el mercado. Es evidente que el conocimiento del producto es una de las grandes salidas y lo que les permite aprovechar la tecnología y la innovación para dar un cambio de rumbo o ampliar su ámbito de su actividad.
El caso de Fujifilm es sumamente interesante; sobre todo cuando adviertes los cambios que en los últimos tiempos se han producido en el mundo de la fotografía, en especial con la crisis de los dispositivos que algunas firmas ya han experimentado. La nueva estrategia de Fujifilm fue un descubrimiento que con un grupo de empresarios experimentamos en una visita en Tokio y en concreto en el espacio que la marca tiene en la base de su sede corporativa en la zona del Midtown (en el área de Roppongi Hills).
El establecimiento, en concreto «Fujifilm Square«, es un espacio donde la marca proyecta toda su trayectoria alrededor del mundo de la fotografía, con un área de museo (photo history museum), otra para presentaciones y exhibiciones, así como una para poder experimentar con los nuevos productos; es decir, afianzar su trayectoria como marca puntera en el mundo de la fotografía.
Justamente en este establecimiento y en un córner, descubríamos el espacio de «Healthcare shop» en el que se presentaba la línea de cosméticos «Astalift«. La conexión estaba en la larguísima trayectoria que Fujifilm había desarrollado con el colágeno (principal componente en la fabricación del film fotográfico), del mismo modo que con los antioxidantes (la astaxantina un antioxidante natural muy potente), los cuales son fundamentales para que los colores de las fotografías no se pierdan con el paso de los años. Así pues la marca cosmética nacida en el 2007 y que inició su expansión en Europa mucho más tarde, se fundamentaba en toda esta experiencia e investigación.
De todas maneras, la sorpresa fue descubrir, cuando en octubre del 2015 la empresa abría en Barcelona una tienda alrededor del mundo de la fotografía, pero con una configuración y orientación mucho más experiencial.
En concreto la apertura de la primera tienda en Europa, se hacía en Barcelona por las posibilidades que ofrece la ciudad en el ámbito del comercio y el turismo, así como por su tradición fotográfica.
La tienda “WONDER PHOTO SHOP”, en la calle Gran de Gracia número 1, no puede ser más clara de intenciones con su nombre; pero sobre todo partiendo de la crisis de los dispositivos, ver cómo han sacado oportunidades de negocio reinventándose de nuevo.
El futuro pasa por adaptarse a los nuevos comportamientos, como en el caso del uso de las fotos en el móvil, y sobre todo pensando en los nuevos consumidores del futuro -la nueva generación Smartphone-, dándoles la oportunidad de explotar al máximo su creatividad.
Así pues, el espacio proyecta una imagen joven y fresca, y sobre todo la posibilidad de «divertirse». Una zona para la auto impresión de fotografías, espacios y materiales para poder crear tu propio producto y álbum de fotos, o un estudio fotográfico para hacer tus selfis; en definitiva, poder vivir toda una experiencia alrededor del mundo de la fotografía.
Es aquí donde radica la fuerza que tiene el mundo de retail para muchas marcas de fabricantes, como una oportunidad de conexión con el cliente, para poder explicarle nuevos relatos y convencerlo de nuevas propuestas.
Maria Segarra
Especialista en retail
INTUERI CONSULTING