La Avenida Diagonal se empieza a mover

Hace unos días que hemos visto el inicio de las obras en la Avenida Diagonal.

Todo un reto, todo un abanico de nuevas oportunidades que se abren y que vemos con la perspectiva del efecto que ya tiene un espacio muy cercano, el Paseo de Gracia, con su última remodelación.

Cada vez más, ir de compras requiere un ejercicio de benchmarking, de investigación del producto, de comparativa de precios, de posibilidad de escoger, de combinar productos… en definitiva, de concentración de oferta y especialización territorial.

En las relaciones entre comercio y ciudad, no es necesario hacer una investigación demasiado profunda para advertir que desde los orígenes de las ciudades, se apreciaron estrechas vinculaciones entre la aparición y la justificación del fenómeno urbano y el desarrollo de actividades comerciales.

En las ciudades pre-industriales el comercio urbano se localizaba en los bajos de las casas unifamiliares, que constituían la unidad urbana esencial. La lógica territorial que regía este comercio pre-industrial, era una cierta segregación funcional por calles, algunas veces por barrios, agrupando al mismo gremio y/u oficio (calle de los argenteros, de los libreros, de los baños o barrios de tejedores, de adoberos… son una buena muestra).

¿Qué se está moviendo en esta primera área geográfica de la Diagonal? Pues precisamente esta especialización del espacio comercial; nada más lejos, si bien diferente y con matices, de lo que antiguamente pasaba en nuestras ciudades.

Esta concentración de oferta es en algunos casos resultado de un proyecto plenamente planificado, y en otros, como el caso de la Diagonal, fruto del sentido común de los propios empresarios en la búsqueda del espacio que genere mayores oportunidades y donde la ubicación de su punto de venta sea el más adecuado, por zona, por mix comercial, y, por qué no, por la disponibilidad de metros cuadrados que algunos comercios requieren, como es el caso del equipamiento del hogar (muebles, complementos de decoración y hogar).

Hacemos una mirada rápida, desde tiendas que ya estaban, y en un ámbito muy cercano: Bo Concept, Natura House, Casa Claramunt, La Maison du Monde, Pilma, A loja do Gato Preto, Zara Home, Tenue Design, Habitat, y que pasaran a reforzarse con la presencia de las aperturas del último año, como el caso de Deko Palace, la empresa alemana que ha abierto en el antiguo espacio ocupado para nuestra prestigiosa tienda Biosca&Botey; y otros casos más recientes, como la apuesta de Casa Viva, la empresa catalana con una valiente y estratégica expansión, o Zwilling J.A. Henckels la empresa alemana de cuchillería y complementos del hogar, que ha abierto en el antiguo espacio comercial ocupado por Galerías del Tresillo.

Está claro que algo se mueve en la Diagonal y, sino, pensemos también en Habitat, que ha vuelto de nuevo a este espacio, y otras empresas que sin estar tan cerca de este continuo comercial, también contribuyen a reforzar sectorialmente el acto de compra al consumidor. En este sentido, no nos olvidemos de Matratzem, Dormity, más abajo en la Diagonal, Gems Barcelona en la calle Balmes, Mer&Cia y En Linea Barcelona en la calle Córcega, o un poco más lejos El Mercader de Venecia…

Esta es también una tendencia que vemos en otras ciudades europeas, donde se desarrollan determinados hubs de oferta comercial, aprovechando la fuerza tractora que tiene la concertación de oferta en un determinado sector o especialización de producto.

Movimientos que en la Diagonal están consolidando la especialización de oferta en muebles, decoración y equipamiento del hogar, haciéndolo más práctico y atractivo para el comprador y sobre todo a partir de la remodelación de la Avenida, dándole un aire más shopping. Este es el objetivo necesario de una intervención urbanística, potenciar el desarrollo de nueva actividad comercial, o bien, reforzar la que ya estaba.